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El día que tu vida se jode por culpa de Will Smith Deportes
Desde que Isiah Thomas hizo un cameo en 'El Príncipe de Bel Air' su vida se convirtió en una gran cuesta abajo
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James Dolan parece que está convencido concienzudamente de que es mejor malo conocido que bueno por conocer... aunque lo malo sea lo peor que te haya pasado nunca.
El propietario de los New York Knicks, harto de la mala dinámica de la franquicia, ha echado a Phik Jackson como presidente de operaciones y quiere como a sustituto al ideólogo de los peores Knicks de siempre: Isiah Thomas.
Sí, el timón de aquellos Bad Boys de los Detroit Pistons fue capaz de ganar dos anillos en la pista y de hundir como nunca se había visto a un equipo desde los despachos. Entró en 2003 en el equipo como presidente y de 2006 a 2008 compatibilizó ese cargo con el de entrenador. En aquellos tiempos se llegó a decir que sus Knicks fueron la peor franquicia de la historia del deporte americano gracias a un reportaje de The New York Magazine.
Los 187 millones de dolarés de deuda que generó tienen gran parte de culpa.
Era indefendible. Dilapidó 137 millones en impuestos de lujo por sobrepasar el límite salarial de la plantilla, 20 por el dinero generado por sus derrotas, 18,5 por el trato que firmó para despedir al ex entrenador Larry Brown y 11,5 millones que tuvo que pagar MSG, la empresa propietaria de los Knicks, para indemnizar a Anucha Browne Sanders, una ex directiva de la franquicia que sufrió acoso sexual por parte de Thomas.
Su difícil relación con la prensa y un vestuario lleno de carácteres complicados de manejar como los de Stephon Marbury, Eddy Curry o Zach Randolph tampoco le ayudaron.
Sin embargo, siempre se ha dicho que un día en concreto cambió la vida de Thomas. Fue el 12 de noviembre de 1990, cuando en EEUU se emitió un capítulo de El Príncipe de Bel Air en el que Will Smith sueña que humilla a Thomas en un 1 vs 1 como si fuera un simple aficionado.
Desde ese día, la mala suerte y los fracasos profesionales acompañaron al que fuera uno de los mejores bases de la historia del baloncesto.
A los pocos meses las lesiones le mermaron el rendimiento por completo, lo que le impidió volver a jugar al mismo nivel y disputar los JJOO de Barcelona'92 con el Dream Team. Malos rollos con Magic Johnson y Michael Jordan aparte.
Aquella plaga de lesiones incluyó varios esguinces de tobillo, la fractura de una costilla y la rotura del tendón de Aquiles que terminó por retirarlo en 1994 a los 33 años.
Desde aquel cameo no solo se fue al garete su carrera deportiva, sino que cada negocio que emprendió acabó fracasando.
A los pocos meses de dejar las canchas se convirtió en el General Manager y dueño del 9% de las acciones de los primeros Toronto Raptors de la historia, que no completaron una temporada decente hasta que vendió su participación en 1997.
Después fue propietario de la CBA -la que fuera la segunda mejor liga del baloncesto estadounidense- durante un año, tiempo suficiente para llevar a la organización a la bancarrota. La vendió en el verano del 2000 con unos pufos enormes para ser entrenador de los Indiana Pacers y la liga acabó desapareciendo al año siguiente.
En sus tres temporadas en el banquillo de los Pacers no pasó de primera ronda de los Playoffs a pesar de que cuando llegó acababan de llegar a las Finales de la NBA de la mano de Larry Bird.
Además, tras su nefasto y ya comentado paso por los Knicks, Thomas estuvo a punto de morir por culpa de un paro respiratorio causado por una sobredosis. Tuvo que ser asistido en su casa por la policía y luego le llevaron al hospital, donde descubrieron que había ingerido por accidente somníferos para parar un tren.
Una vida de accidentes y desdichas, 'cortesía' de Will Smith, los guionistas de Hollywood y su afición por el baloncesto.