Aún no sabemos si los teléfonos con pantallas plegables se quedarán para siempre o serán una moda pasajera (muy cara) y Samsung ya está pensando en crear equipos que se arrollan.

El 28 de noviembre de 2018, Samsung Electronics presentó una patente ante la OMPI (Oficina de Propiedad Intelectual Mundial) para un “Dispositivo electrónico que incluye una pantalla flexible con área de pantalla expandible”. La patente se publicó el 6 de junio de 2019 y describe un teléfono inteligente con una pantalla flexible que se puede sacar, creando una superficie de pantalla extra grande.

La idea es que el teléfono tenga un sistema deslizable que saque la pantalla y la expanda hasta un 60%, cuando se necesite. Luego, cuando se quiera guardar, se enrolle la pantalla nuevamente en el interior de la carcasa para que no sufra daños. El mecanismo del sistema deslizante se puede implementar de forma manual, semiautomática o automática. Un botón separado se puede colocar en el lado del dispositivo para esto.

El diseño muestra que los marcos superior e inferior del equipo son mucho más anchos, lo cual podría no llegar a verse en el producto final (si es que se hace) ya que se patenta el mecanismo, no el diseño.

La idea de un teléfono enrollable no es nueva, ya hemos visto patentes de teléfonos que se enrollan como pulseras, televisiones enrollables y otros dispositivos.